En el año 1960 las instalaciones se fueron ampliando para aumentar la capacidad de producción e industrializar una actividad tradicional de las familias, que hasta ese momento no se daba en España como proceso industrial de elaboración en serie, nace así un concepto nuevo que no existía en aquella época: “El secadero de jamones”.
Ésta fue una de las razones del homenaje que Artemio recibió en el año 2005 en el marco del Congreso Internacional del Jamón.
La demanda aumenta a nivel nacional y se amplían considerablemente los mercados, principalmente en Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón y Navarra. Estas circunstancias hacen necesaria la construcción en 1976 de nuevas naves de elaboración (secaderos de jamones).
La empresa se mantiene pionera en el sector y en el año 1997 se lleva a cabo la siguiente ampliación del secadero, homologada según las más estrictas normas europeas, que dispone de un sistema de control informatizado de la trazabilidad por códigos de barras.
Estas nuevas instalaciones ofrecen una capacidad para secar aproximadamente 250.000 piezas. Se dispone de zona de recepción de materia prima, bodegas, cámaras de post-salado, salas de acondicionado, salas de envasado para poder ofrecer un producto deshuesado, zona de oficinas y tienda propia para atender directamente al cliente.
Debido a su compromiso con el medio ambiente, Jamones Casa Conejos instala una planta de desalinización para el tratamiento de aguas, en el año 2015.